.

.
Fotografía: Ámsterdam, julio 2015

Web de Francis Alhambra

domingo, 20 de septiembre de 2015

AÚN SE ME HACE DIFÍCIL

La Solana, 20 de septiembre de 2015



Se me hace difícil hablar…, pero aún más difícil se me hace actuar como si no hubiese perdido nada…
Te miro discretamente desde mi orilla y con los brazos abiertos…, pero sé que nunca cruzarás el mar que nos separa…, sé que nada volverá a ser lo mismo…, y ni lo puedo ni quiero pretender…

Como un violín en su quejido místico se evocan las vivencias que nunca podremos borrar del alma porque fueron tan importantes como la realidad que ahora respiramos…, tú en tu mundo y yo en el mío…
Yo era tan joven cuando me diste la mano, cuando te acercaste y creíste en mí…, creíste en mi lucha y en el credo propio con el que me estaba haciendo un hombre…, y me enriqueciste tanto con tus gestos, tus silencios, tu sonrisa…

Y recuerdo una canción tan dulce como el encanto de tus palabras…, recuerdo tus poemas que impregnaban de esperanzas el aire que acariciaba mi alma…, y recuerdo tu reclamo y presencia anhelante con los que se constataban tu necesidad y apuesta por mí.
A veces te recuerdo tanto que me duele hasta el pensar; y el carecer de este amor, por el que me expuse hasta el límite del corazón, me derrota por completo…

Creo que algún dios profano sintió envidia del hogar que estábamos construyendo…
Creo que ese mismo dios desafinó la música que nos llevaba en sus brazos y que tanta vida sumaba a nuestras vidas…, ese dios no perdonó que nos hiciéramos felices y grandes…

El tiempo pasa pero el amor siempre queda y yo no he dejado de amarte…, pero la distancia y tu ajeno interés refleja que me has olvidado o que no me has querido lo suficiente… ¿acaso no sentiste lo que yo?...

La vida y el amor es un juego…
Yo me atreví a romper las reglas e intenté elaborar otras nuevas en las que cupiese un amor diferente y capaz de ser conciliado en nuestras realidades pero alguien, o ese mismo dios profano, no lo permitió… ¿alguna vez me recuerdas?...

La vida y el amor es un juego, y en este juego de corazones he perdido la partida…
Los dados marcaron el destino y ahora alguien parece vencedor entre un ejército de plañideras suficientes..., y te aseguro que no soy yo el laureado…, pues el que pierde se queda herido a un lado de la corriente...

Ayer compartimos un mismo espacio en sociedad..., y de manera fugaz se cruzaron nuestras miradas intentado desdibujar una distancia imposible de melancolía..., pero no lo hicimos y yo me quedé en la otra orilla emocionado con la soledad de un tiempo que no volverá jamás...

Se me hace difícil hablar…, pero aún más difícil se me hace actuar como si no hubiese perdido nada…



FRANCIS ALHAMBRA