ARTÍCULO (COMPLETO) PUBLICADO EN EL BOLETÍN "EN VANGUARDIA" DE CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD REAL Época V nº 114
Necesitamos detenernos y pensar…
Es incuestionable que estamos siendo espectadores y actores de un cambio social que está sacudiendo las estructuras de este gran teatro que es la vida. Hemos sido capaces de progresar como nunca imaginamos tanto en positivo como en negativo, y actualmente nos encontramos con una sociedad tecnológica muy avanzada que por otra parte muestra su cara más cruel e insolidaria a quien no es capaz (o no tiene la oportunidad) de encajar en los patrones creados.
Yo creo que todo empezó cuando nos acostumbramos a las facilidades y comodidades que nunca habíamos disfrutado, cuando perdimos la capacidad de agradecer y de crear bienestar con tan sólo una sonrisa…
Y nos empeñamos en proclamar que este mundo es egoísta y muchas más cosas que en realidad son reflejo de todo lo que vivimos y somos.
Pero en este empeño ha habido elementos que nos han precipitado hacia el momento de crisis actual, y no me refiero sólo a la “Crisis Económica”…, sino a la crisis de coherencia de los jefes de la tribu (políticos, medios informativos, especuladores…). A modo de ejemplo decir que me entristece enormemente, como ciudadano, padecer cómo ciertos colectivos arrasan con los derechos de otros y nuestro representante mayor no se posiciona por temor electoral; o cómo las retribuciones de alcaldes y mayor jerarquía duplican y triplican un salario normal, y cómo se enmascara la verdad en determinados medios de comunicación…
Necesitamos detenernos y pensar…
La Iglesia Católica, a través de CÁRITAS, intenta paliar las dificultades de tantas personas hermanas que solicitan ayuda en las acogidas parroquiales…, pero es un intento; no podemos ser ingenuos porque los recursos tienen un techo que a veces no nos gusta reconocer…
La intervención que nos propone el Modelo de Acción Social nos habla de la persona como centro y protagonista de su propio proceso vital.
Delegados, voluntariado y trabajadores queremos sostener a los hermanos que, en la comunidad o fuera de ella, pasan por dificultades. Y también queremos potenciar las capacidades de la persona para que ella misma sea la responsable de su propio crecimiento.
Creo que estamos en un momento en que debemos parar a valorar la situación. Es la oportunidad de reconciliar los posicionamientos más radicales “asistencialismo o promoción”, de intervenir coherentemente con las posibilidades de las que disponemos y fomentar el diálogo y el perdón con nosotros mismos. Saber preguntar al que necesita qué necesita y saber reconocer lo que podemos dar y ofrecer…
Necesitamos detenernos y pensar…
Porque la cobertura de la urgencia no debe empañar el trabajo a favor de la visibilidad (en los derechos) y significación de la persona en situación de dificultad, ni el intento de lograr eficiencia en la aplicación de recursos y el descubrimiento de la demanda real…
Como trabajador de Cáritas quiero destacar de forma positiva el esfuerzo callado (sin protagonismos) que realizan sacerdotes, voluntariado y personal liberado para ofrecer lo mejor de ellos mismos al prójimo.
Es momento de amar… A veces se nos olvida que es el mayor recurso con el que contamos…
FRANCIS ALHAMBRA
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